La creciente ola de robos en la zona rural provoca cuantiosas pérdidas y el malestar lo mismo que el hartazgo entre los productores agropecuarios aumenta en la misma proporción. Ante esta situación denunciaron la falta de efectividad y contundencia para actuar tanto en las fuerzas de seguridad como la justicia.

En los últimos meses se hicieron más recurrentes los robos en los campos de General Alvear y  alrededores y los perjuicios económicos en el sector agropecuario se contabiliza por millares.

Los equipos de extracción de agua que trabajan con energía solar se convirtieron en el botín preferido de los delincuentes, además del tradicional abigeato, y para reponer una bomba solar hay contar con una cifra cercana al millón de pesos.

Si bien los productores hacen obras de ingeniería alrededor de los equipos, colocan tapas de acero o directamente las sepultan en cemento, lo único que consiguen es hacer un tanto más dificultoso el trabajo del ladrón, no impedirlo.

Pero además, el acto en si tiene un doble perjuicio para el sector productivo ya que, a la par del problema económico que representa el tener que disponer de un nuevo equipo, deja sin posibilidad de contar con agua para el consumo de los animales, lo que no es un detalle menor y más en tiempos de sequía.   

Se acrecientan los reclamos por los robos en los campos

“En la Cámara estamos recibiendo los reclamos, que van en aumento, y hay una preocupación muy grande entre los productores porque los robos son cada vez más recurrentes. Se llevan las bombas solares y hay que pensar en contar con más de $800.000 para reponer un equipo así”, comentó Ramiro Labay, presidente de la específica de Ganadería de la Cámara de Comercio alvearense.

 El productor y dirigente de la entidad aseguró que “hay campos en los que ya entraron dos veces o más, los productores están cansados y hay mucho malestar porque además ven que no hay consecuencias para los ladrones. Muchas veces se sabe quiénes son y no se actúa con mayor firmeza y al final el delito queda prácticamente impune”, insistió.

El clima en el sector ganadero es cada vez más tenso y ante la ausencia de respuestas “los productores se sientes desamparados y desesperados y una vez que se cansen van a terminar reaccionando y haciendo justicia por mano propia, algo que no es bueno y no queremos que suceda”, remarcó Labay.

En la misma línea, el dirigente aseguró que “así como se marca que los índices delictivos han disminuido, también hay que tener en cuenta que los afectados ya no hace la denuncia porque están cansados y consideran que es una pérdida de tiempo porque al final, no pasa nada o los ladrones entran y salen”.

El reclamo del sector productivo

Ante esta situación, desde la Cámara alvearense reclamaron que tanto la Policía Rural al igual que la fiscalía actúen con mayor eficacia y contundencia para hacer frente a la ola de delitos que afecta al sector agropecuario.

“Muchas veces notamos descoordinación, la policía actúa pero después en la fiscalía no se avanza en la causa o al final los delincuentes no tienen consecuencias legales sobre sus actos, ya sea robo de equipamiento o por abigeato. Es tiempo de empezar a actuar de otra forma, de que la policía cuente con los recursos necesarios, como vehículos apropiados para el campo, para realizar los procedimientos, dar con los delincuentes y que la fiscalía proceda en consecuencia”, finalizó Labay.

Otro de los problemas que enfrenta el sector ganadero es de los cazadores furtivos que ingresan a los campos y no se toman medidas cuando se hace la correspondiente denuncia.

“También nos llegaron reclamos por los cazadores furtivos que están andando mucho por los campos, los productores hacen la denuncia o avisan a la policía pero después no pasa nada”, finalizó el presidente de la Específica de Ganadería de la Cámara de Alvear.