Julián Noguerol, el Agricultor destacado del año por la Cámara de comercio llevó un mensaje de optimismo hacia las futuras generaciones y por sobre todo, dejó de manifiesto que “en la agricultura está todo por hacerse” y que la mejor innovación “son los mercados por descubrir”.

“Desde la agricultura creo que el mensaje es que está todo por hacerse, creo que no vale la pena bajarnos del precio, ni ser el agricultor que tiene ese mensaje de lástima permanente”, dijo Noguerol.

Para el ingeniero agrónomo “en la agricultura tenemos que elevarnos el precio a nosotros y creer que si no es así, nos vamos a quedar sin jóvenes, porque no compartimos la alegría de lo que estamos haciendo, esa es la realidad”.

Dentro del optimismo que desplegó en la gala por el 90 aniversario de la Cámara de Alvear, el Agricultor destacado aseguró que “en la agricultura hay mucho para contagiar, está todo por hacerse en mercados, en tecnología, en cultivos, en variedades, en productos para usar, así que está todo por hacerse”.

En la agricultura “hay que contagiar alegría”

Julián es hijo de Bety y Alberto y tiene muy presente a su abuelo materno, Severino, a quien acompañaba desde pequeño a la finca y de quien cosechó esos grandes valores familiares y la cultura del trabajo de la tierra.

Es por ello que al término del colegio secundario no dudó un segundo cuál era su vocación. Es así que hoy en día ostenta orgulloso el título de Ingeniero Agrónomo.

Sus primeras armas en el mundo laboral las desarrollo en Mendoza y podríamos decir que fue un adelantado a su época. Cuando todavía era un esbozo en el país, él ya inculcaba el uso de biofertilizantes y así fue como se convirtió en representante en todo Cuyo de una empresa que comercializaba este tipo de productos.

En 2011 Severino enfermó y es así que ante el requerimiento familiar no lo dudó y regresó sumarse a la empresa familiar: son tres fincas, que suman en total 85 hectáreas, 2 están situadas en la zona de Colonia López y otra en Real del Padre. También está la bodega familiar.

Con el impulso propio de la juventud, a los tradicionales cultivos de frutales (durazno de transporte y ciruela) más la vid, le sumó también hortalizas y hoy produce tomate y ajo.

Con el paso de los años fue incorporando tecnología y en la actualidad alrededor del 70% de las 85 hectáreas cuentan con sistema de riego presurizado y riego sub-arbóreo para defensa contra heladas.

Además, la producción de hortalizas se realiza en cuarteles preparados específicamente para ese tipo de cultivos.   

En el caso de la bodega, dio un giro de 180 grados y dejó de ser una elaboradora de vino a granel para comenzar a producir y fraccionar vinos varietales en base a la producción propia y con marca registrada. Además están dentro del mercado del mosto concentrado.

En el caso de los vinos, Santonegro, a partir de 2017 comenzaron a exportarlos a México. El resto de la producción, (furtales y hortalizas) la comercializan en el mercado interno.

La filosofía que lo guía tanto a él como a su familia, es que en el mundo de la agricultura, pase lo que pase, “todo está por hacerse” y “siempre hay mercados por descubrir”.

Por eso el desafío que se autoimpuso es poder completar toda la cadena comenzando con la producción de la materia prima hasta la comercialización de los productos, sea en el país o el exterior.  “Las ganas de vender, esa es la gran innovación que se puede hacer”, resalta cada vez que tiene la oportunidad.

Además de estar acompañado en la empresa por Bety y Alberto, sus padres, a su lado tiene a Malena, su esposa, que es administradora de empresas. Por supuesto, todo sería en vano si no piensa en el futuro y es ahí donde posa los ojos en Pedro, de dos años, y Rafael, que tiene 3 meses de vida.

Las palabras del Agricultor destacado AQUI